Ruth hizo la secundaria conmigo en un colegio muy prestigioso de nuestra ciudad, ella siempre fue una muchacha muy preocupada por sus estudios y muy guapa (es decir, las pocas veces que vestía bien). Al llegar a la academia me di con la grata sorpresa que también ella postulaba para la misma carrera universitaria que yo había elegido.

Ella no podía ser más diferente que yo. Soy una chica muy amiguera y reilona, me gustan mucho las fiestas y el baile, la salsa sobre todo; me encanta renovar constantemente mi ropero con pantalones a la moda y esos polos que solo se ven en los escaparates de las tiendas lujosas. Siempre he tenido las mejores cosas y mis padres, gracias a Dios, siempre me han aconsejado abundantemente.
En cambio Ruth, mmm… ella siempre leyendo y visitando la biblioteca como si fuera un santuario al cual tenia que peregrinar a diario; sus ropas desteñidas y anticuadas parecían una herencia de su vieja tía Filomena; y sus padres estaban separados, o eran pobres o algo así; además según los comentarios de todas las chicas, nunca tuvo un enamorado, –pobrecita-, recuerdo que se burlaban mis amigas.
En cambio Ruth, mmm… ella siempre leyendo y visitando la biblioteca como si fuera un santuario al cual tenia que peregrinar a diario; sus ropas desteñidas y anticuadas parecían una herencia de su vieja tía Filomena; y sus padres estaban separados, o eran pobres o algo así; además según los comentarios de todas las chicas, nunca tuvo un enamorado, –pobrecita-, recuerdo que se burlaban mis amigas.

No entiendo como es que Ruth, con esa capacidad para el estudio, prefirió la Docencia en vez de optar para Ingeniería o Medicina, y sus puntajes, Santo Dios, eran los más altos en toda la Prepa (¡Dios, apiádate de ella!).
Recuerdo que en el primer semestre su costumbre de habitar la biblioteca había llegado al límite, pues podría jurar que el garabato de la pared “hogar, dulce hogar” escrito con tizas de colores en la entrada de la biblioteca, lo hizo ella.
Pero desde que conoció a Percy, su primer enamorado, todo ha cambiado. Ya no asiste a las clases de Metodología; las tareas, mal hechas, las entrega a última hora, y es casi clienta predilecta de la Discoteca “Paraíso”. No voy a atribuirme conjeturas, pero dicen por allí que el miércoles de Ceniza llegó a su casa muy de madrugada, oliendo a tabaco.
Ruth se ha vuelto loca por ese chico. Sí, ya se que es guapo y que baila como los dioses, y que tiene unos ojos… Woww, pero, caray, Ruth, ¡Despierta mujer!, solo está contigo porque tú le haces las tareas, y porque cuando hay exámenes de matemáticas le pasas todas las respuestas en un papelito en forma de corazón.





Ayer hable con Percy, el tipo ese, pero es tan pedante como estúpido. Me gritó a lo lejos, mientras iba detrás de una chica, que creía que Ruth ya no estudiaría, que no sabía por qué, que seguramente estaba enferma o algo así, y que no quería hablar de ella.
Ayer después de diez días Ruth ha vuelto a la universidad. Ella está muy delgada y bastante pálida. Me alegré tanto al verla. Fui a saludarla y noté que unas manchas, parecidas a moretones, se escapaban de sus mejillas que su bufanda, inútilmente, intentaba esconder.
Santo Dios, Ruth, que te



CP.150106.1710
4 comentarios:
Me llamó Ruth y mi primer enamorado se llama Percy (aún sigo con él)...hay ciertas coincidencias en la historia...me siento extraña...sólo quisé hacerte este comentario...
el cuento me parece bacan, pero tu sabes, una mujer bastante preparada aun siendo pobre y estudiosa como dice, no puede caer facilmente al engaño, creo que el amor aveces te ciega, pero la falta de afecto del hogar debe ser mas destacado, felicitaciones Monstruo de la laguna
Me disculpo por haber dejado un largo tiempo sin responderte Ruth, y pues me alegra mucho saber que me hayas leído. esta historia se basa en una historia real, por supuesto, los nombres son ficticios. escribeme por favor
gracias amigo, también me disculpo contigo por la demora en la respuesta. haber si me envías una dirección tuya para leerte. chevere.
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